domingo, 22 de marzo de 2015

La debacle de IU en Andalucía

Si tenemos que hablar de las razones que han provocado la debacle de IU en Andalucía (y en próximos meses veremos que esa debacle se repite en otros lugares y, seguramente, también, en las generales de noviembre), tendríamos que hablar de varias cuestiones.

El camino en este momento es el siguiente:

1.- Establecimiento de las alianzas necesarias para desalojar a la derecha de las instituciones (derecha, significa también, en muchos lugares PSOE). Nos hemos perdido en un debate identitario que no va a ningún sitio.

2.- Construcción del bloque histórico. Un Partido de izquierdas no sólo está para presentarse a las elecciones, sino para ganar la hegemonía y, ésta, se gana con trabajo en la base de la sociedad, dando ejemplo. Sin embargo nos empeñamos en ser hegemonistas (que no es lo mismo que hegemónicos) es decir, en controlar, en vez de en convencer y sólo se convence con  trabajo y ejemplo.

3.- Definición de un proyecto político global. Desde la caída de los regímenes de socialismo real del Este y Centro de Europa, hemos sido incapaces de sentarnos a debatir sobre que modelo social, territorial y económico deseamos. Nos hemos acostumbrado a ser el complemento de otras organizaciones políticas en las instituciones y a perder en la mesa de negociación las victorias obtenidas en la calle.


Ninguna de estas tres condiciones se han dado, por lo que IU se está viniendo abajo. Hay muchas más causas, pero las tres líneas principales de actuación son las indicadas y, en las tres estamos muy lejos de acertar. Aún estamos a tiempo de cambiar la tendencia en Madrid y otros lugares, pero para ello, muchos dirigentes tendrían que irse a su casa y poner, de una vez por todas, la organización en manos de cuadros que han demostrado a lo largo de los años su capacidad para trabajar en movimientos sociales construyendo tejido social organizado.