jueves, 6 de enero de 2005

LA GUERRILLA CULTURAL: ASOCIACION CULTURA PAZ Y SOLIDARIDAD CENTRO SOCIAL HAYDÉE SANTAMARIA

Escribir objetivamente sobre el Centro Social Haydee Santamaría -el “Haydée”, como lo llaman todos de forma cariñosa-, separando el relato cultural y político del intimista y anecdótico, se hace casi imposible. También se hace muy difícil hablar del “Haydée” sin hablar del Foro por la Memoria; ambos proyectos fueron construyéndose, a partir del año 2001, estrechamente ligados y de forma paralela, siendo uno de los miembros del colectivo el nexo de unión entre ambos. Lejos de alegatos ideológicos (que los hay), vamos a intentar describir cual fue la enriquecedora experiencia colectiva y personal de los hombres y mujeres que forman –o formaron en su día- parte del “Haydée”, la proyección que, a mi modo de entender, ha tenido (y tiene) como herramienta de lucha y como instrumento de construcción de la izquierda del siglo XXI, las relaciones sociales y políticas que fueron estableciéndose, y los proyectos que, vinculados a éste, pequeño y querido espacio de libertad, y a otras organizaciones -en el caso del Foro por la Memoria, al PCE- se desarrollaron partiendo de la ideas básicas con las que siempre se trabajó en el centro social Haydée Santamaría: la ruptura de las cadenas de dominación cultural del sistema capitalista, en lo cotidiano, y la izquierda como construcción permanente de tejido social alternativo organizado. Todo ello elaborado alrededor de la filosofía de la praxis (acción-reflexión-acción) y, en este caso, mucha acción, mucha reflexión y, sobre todo, mucha constancia. El fruto de todo este trabajo: la Asociación Cultura Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, y su Centro Social. Posiblemente las reflexiones no siempre habrán sido todo lo acertadas que se deseaban y que la acción política desarrollada no habrá sido en muchas ocasiones la apropiada, pero todo lo realizado ha llevado el indiscutible sello humano de equivocarse para aprender.

El año 2004, la Asociación Cultura Paz y Solidaridad Haydée Santamaría cumplía una década de existencia. En 1994 un grupo de personas emprendió la tarea de articular en su pueblo ( Leganés) un colectivo de trabajo que uniese en su quehacer la lucha cultural, la lucha por la paz y la solidaridad. La Asociación nació en el seno de Comisiones Obreras de Leganés, algunos de sus fundadores eran afiliados de este sindicato.

Ya desde el 1986, desde el mismo sindicato, habían iniciado actividades culturales, como la celebración del centenario del 1º de Mayo, con charlas que duraron del 10 al 24 de abril, que entre otros temas tocaron: “Origen del movimiento obrero”, “ El Frente Popular y La Republica”, “El Movimiento Obrero bajo el Franquismo”, “ La división sindical en la transición democrática”. También, en 1991, presentaron la obra de Alfonso Sastre, con la representación de “ Los Hombres y sus sombras” y con la presencia del autor en el pueblo.

En aquellos años ya había militantes que pensaban en la necesidad de la construcción de un espacio donde se pudiera unir la lucha cotidiana de la acción sindical y política a la lucha a más largo alcance, la lucha cultural que fuese haciendo cuña en la ideología dominante, en las costumbres, tradiciones, normas, etc....

En aquellos años, incluso, se llegó a conseguir que el ayuntamiento cediese a Comisiones Obreras de Leganés una parcela para la construcción del nuevo local sindical, donde pensaban construir un gran centro de actividad social. Todo se vino abajo y los que dirigían el sindicato desde Madrid renunciaron al terreno a cambio de unos bajos donde instalaron una escuela de informática. La ilusión del colectivo se vino abajo. Hoy, en esos terrenos, podemos ver una iglesia.

En el 94 corrían años duros para la Revolución Cubana, el Bloque del Este había sido derrotado y, desde el imperialismo, esperaban la inminente caída de la revolucionaria isla caribeña. Ellos sabían que el 80% del comercio cubano era con el COMECON y eso se había terminado, el petroleo soviético ya no llegaba. Toda la “gusanera” mundial gritaba a coro que Cuba tenia que rendirse a la nueva realidad, que tenia que “ democratizarse”, es decir entregarse.

El colectivo inició la acción, llegó a un acuerdo con el ayuntamiento de Leganés y éste les cedió un trocito de terreno en el desguace municipal. Construyeron un taller mecánico para desguazar coches y enviar piezas a Cuba. Trabajaban estrechamente con la brigada del Poder Popular que desde Cuba se encontraba en España para canalizar la solidaridad. Junto con el responsable de la brigada recorrieron todos los pueblos de la comunidad de Madrid e iniciaron los hermanamientos con localidades cubanas. La solidaridad política era tan importante como la material, había que frenar la campaña que desde múltiples partes decían “que había llegado la hora de Cuba”.

También diseñaron una bolsa con la bandera cubana por una parte y por la otra la petición de ayuda para el pueblo cubano; 25.000 bolsas fueron distribuidas por todo el pueblo y se recogieron llenas de botellas de aceite, de legumbres, de cuadernos, lápices...; luego lo clasificaron todo y cientos de cajas salieron para Cuba. Para toda esta campaña organizaron un festival de música en el que se pusieron mesas por todas partes distribuyendo y recogiendo bolsas. Quizás esta haya sido una de las experiencias mas gratificantes que tuvo el colectivo en aquellos años.

Pusieron en marcha un Video Forum. En la propaganda que hacía podía leerse: “Ahora que la opinión y las ideas las dictan y manipulan los medios de comunicación, y se va perdiendo poco a poco el gusto por la palabra y por el pensar individual y colectivo, al margen de lo que dictamina el sistema; nosotros nos negamos a creer que éste sea el camino.”

Algunas de las películas fueron: Tiempos Modernos, Tierra y Libertad, Vaselina Roja. También proyectaron la película de La Batalla de Argel para hablar del terrorismo de estado, los GAL estaban de actualidad en aquellos tiempos.

En el año 96 volvieron a traer de nuevo a Alfonso Sastre. Del 8 al 30 de mayo organizaron una exposición sobre toda su obra y con el grupo Alcores representaron” El lugar de la imaginación “. En el programa de presentación se decía: “En el escenario de un extraño e imprevisible congreso organizado para estudiar la obra y vida de este escritor, se encuentran algunas de las personas y personajes que han formado parte de su biografía y de su escritura.
   
Escenas de algunas de sus famosas piezas (Uranio 235, Escuadra hacia la muerte, La sangre y la ceniza, el camarada oscuro, Ejercicios de terror o los hombres y sus sombras) poemas, narraciones, películas van construyendo un espacio de la imaginación que atraviesa la historia personal de este autor y la historia social desde 1946 ( fecha de sus primeros estrenos) hasta hoy.”

También, por esas fechas tomaron contacto, por primera vez, con el periodista Michel Collon que había venido a presentar su libro “Ojo con los Medias”. La presentación se hizo en el Club Internacional de Prensa de Madrid y en el local de CCOO de Leganés (en aquellos momentos todavía era la sede de la Asociación Haydée Santamaría). La relación con Michel se mantiene hasta nuestros días.

En el año 97 seguían con los compromisos del año anterior pero se inició su encuentro con el mundo árabe. Organizaron unas jornadas donde se habló de Palestina, Argelia, Irak y Afganistán.

Con el cineclub organizaron un ciclo de Eisenstein ( Lo viejo y lo nuevo, La huelga, ¡Que viva Mexico!) Aquellos actos contaron con la asistencia Juan Antonio Barden y Miguel Bilbatua.

En el teatro dieron un paso más, se lanzaron a producir con Alcores la obra de teatro  “GAS”, de Georg Kaiser. Fue una gratificante aventura para todo el grupo, de la noche a la mañana se habían transformado en actores de teatro, recorrieron varios pueblos e incluso actuaron en los locales de CCOO de Madrid. La obra es muy polémica, en cuanto cuestiona muchas cosas y valores. Después de cada representación hacían debate con el publico. Fue una gran experiencia.

En 1998 cambiaron de sede, el colectivo se hizo “mayor de edad” y asumía su propio camino. Hubo bajas y también nuevas incorporaciones, se puede decir que Haydee Santamaría se refundó. Lanzaron su primer manifiesto y redactaron las primeras normas de funcionamiento para el local que se ponía en marcha de forma totalmente autónoma. En el manifiesto se decía:

“NUESTRO ESPACIO, NUESTRA RAZON DE SER...........

Nacimos desde la solidaridad, entendida como la denuncia del Imperialismo y su ataque a la Cuba Socialista. De aquí nace nuestro compromiso con la Cuba antiimperialista y nuestro trabajo con el Poder Popular de Ciudad de La Habana y sus Brigadas en España.

Siendo lo anterior nuestro punto de partida, sin embargo entendíamos que había que denunciar al Imperialismo en sus practicas mundiales y por tanto ser un instrumento útil para el conjunto de los Movimientos de Liberación Nacional y Revolucionarios e intentar difundir sus causas y sus luchas.

Nuestras formas de trabajo es también abrir espacios de encuentro y reflexión con el conjunto de la izquierda. En este sentido hemos organizado jornadas sobre el nuevo orden mundial, Maastriht, Pensamiento único, etc...

Cultura, entendemos como una parte de la lucha de la izquierda, la denuncia de la cultura dominante y su control sobre el pensamiento humano.

Paz, porque afirmamos que vivimos en guerra, porque la ley que domina el mundo es la del más poderoso, no la más justa. Y no habrá paz hasta que el actual sistema económico, político y social cambie.

Y continuaba: “ Somos una parte de un todo. Porque somos conscientes de nuestra realidad y nuestra limitaciones, admitimos que solo cubrimos una parte de la gran trinchera que hoy supone el Frente Anticapitalista. Debemos estar abiertos a la cooperación.”

Se puede decir que en esta nueva andadura empezában a marcar sus señas de identidad. No pertenecían como colectivo a ningún partido, ni a ningún sindicato. La lucha por mantener un espacio propio les trajo muchos problemas con casi todos en el pueblo.

Algunos éran viejos militantes que habían sufrido en sus propias carnes las múltiples derrotas de la izquierda, también conocían de las diferentes formas de manipulación y control. Querían iniciar un nuevo camino y elaborar unas normas para la utilización del centro:

1)    El centro social será la sede de nuestra asociación. Punto de almacén y venta de nuestros recursos para nuestra financiación, libros, comercio justo,etc...
2)    Centro de cultura alternativa, teatro, charlas, debates,etc...
3)    Utilización del centro por otras entidades. El centro estará abierto a la utilización de otras organizaciones que lo soliciten.

4) Sociedad gastronomica. Para la utilización de la cocina será imprescindible la participación de un miembro de la asociación que asuma la responsabilidad. El coste del cubierto será de 100 pesetas. Este precio es para cubrir los gastos de gas, aceite, luz,etc....

5)    Existirá un libro de actividades que garantice los compromisos que se adquieran y el calendario de actividades.

Y terminába: “ Nuestro objetivo es construir un lugar de encuentro para la reflexión y la acción social”. Si lo compartes ven con nosotros”

Así llegaron al 99

En cuanto a los proyectos de solidaridad continuaban con Cuba a niveles muy importantes y habían empezado a dar los primeros pasos en colaboración con el CSCA en el trabajo con el pueblo iraqui. Empezaron a desarrollar el proyecto de traer niños iraquíes enfermos para tratarlos en hospitales españoles. Esto servia para hacer campaña contra el embargo al que Irak era sometido.

También empezaron a trabajar con Enlace Civil en Chiapas y un colectivo de Leganes se incorporó a trabajar la solidaridad con los Zapatistas. Proyectaron videos y organizron cenas y fiestas de solidaridad con la causa zapatista.

Se puso en marcha el comedor vegano. Cada domingo se servían comidas por 3 euros difundiendo la comida vegetariana y vegana. Este comedor se transformaba en un sitio de encuentro en el pueblo.

Denunciaron el secuestro de Ocalan y hablaron de la OTAN y la cuestión kurda.

Participaron en la Plataforma contra la guerra y la intervención de la OTAN en Yugoslavia. Presentaron el libro de Michel Collon, “ El juego de la mentira”. Con este acto se consolidaron las relaciones con los belgas del PTB y con Michel Collon en particular.

En el teatro Egaleo de Leganés celebraron el primer festival Interpueblos, la consigna era un grito contra la guerra y para recaudar fondos para los proyectos de Cuba, Chiapas e Irak.

En el centro se iban formalizando las actividades como el video forum y el teatro. Se inició la costumbre de tras el cine, teatro y demás actos celebrar las cenas solidarias, lo que permitió crear una dinámica de relaciones entre los compañeros diferentes a las habituales.

Se incorporaron con entusiasmo militante a la defensa  de la declaración de Lizarra y a un posible proceso de paz para el País Vasco, participando en conferencias y debates. Este compromiso les acarreo posteriores problemas con los ediles del pueblo.

En la defensa del pueblo yugoslavo asumieron el compromiso de ayudar a un orfanato en Novi Sad, al norte de Yugoslavia y enviar ayuda económica.

En el tema cultural también hay que remarcar la venida de Howard Zinn y la presentación del libro “ La otra historia de Estados Unidos”.

El trabajo y compromiso  les iba dando pautas de aprendizaje de un mundo que es necesario cambiar. Los conflictos bélicos se extendían y el conocimiento del colectivo con ellos.

Veían como se montaban comités de solidaridad con una causa, con una lucha o contra una guerra. Cuando profundizában en cada conflicto, descubrían que era una ramificación del anterior, los objetivos del imperialismo eran los mismos en cada parte del mundo y todos eran un parte del mismo. Entonces ¿ por que montar un “chiringuito” para cada cosa? Se dieron cuenta que esta práctica no conducía a ninguna parte porque aislaba los conflictos y no daba continuidad a la lucha. Siempre se estaban creando nuevas plataformas o comités o suma de siglas. La realidad les iba enseñando nuevas formas de aprender y por lo tanto de actuar.

El 2000 fue un año importante en el compromiso con la lucha contra la guerra. En Yugoslavia tenían dos proyectos: con el orfanato “ SOS pueblo de los niños” y con el Instituto Oncológico  Pasterova en Belgrado.

Seguían en Chiapas colaborando con Enlace Civil y con Irak intensificában su compromiso, seguían con el tratamiento de los niños en hospitales españoles y participaban en la campaña de lápices para Irak.

El tener estos compromisos con diferentes realidades les obligó y, al mismo tiempo, les permitió tener una actuación muy amplia en el pueblo, ya que al verse en la obligación de difundir la realidad de cada conflicto, tenían que argumentar razonadamente el porque se comprometían con estas realidades. Para tal fin empezaron a dar conferencias en los colegios e institutos, organizar charlas y debates en el centro y celebrar festivales.

En la campaña de lápices para Irak, se puede decir que participaron todos los colegios e institutos de Leganés. Con Cuba continuaba el compromiso y el 27 de marzo de ese año, la embajadora, encabezando una delegación visitó el centro y organizaron una cena de solidaridad.

En noviembre presentaron una moción al pleno del ayuntamiento en contra del embargo que sufre el pueblo cubano.

También iniciaron su acercamiento a la revolución Bolivariana y participaron con otros colectivos en diferentes actos de solidaridad.

En colaboración con la escuela Reichiana organizaron un ciclo de charlas sobre la sexualidad y los jóvenes (aquí lo que más les interesaba a los jóvenes es que se les regalaron condones).

Se representaron obras de teatro de mujeres, con los monólogos de Darío Fo y un ciclo de cine lesbico.

En el frente cultural dieron un paso importante al lanzarse a ocupar la calle. Organizaron la Primavera cultural en la Plaza del pueblo. Fue un fin de semana que hiciron desde un festival de música, hasta teatro de calle, con títeres para niños y distribución de comida vegana. La gente se quedaba maravillada cuando anunciaban la degustación de tortillas de patatas sin huevo.

Y así llegaron al segundo festival Interpueblos en el que, por 1000 pesetas se podía disfrutar con la música de Rafael Amor, Habeas Corpus o Dusminguet. Como el anterior era para denunciar la guerra y recaudar fondos para los proyectos que tenían en Iraq, Chiapas, Yugoslavia, y Cuba.

La guerra continuaba en Yugoslavia y miembros de la asociación participaron en un viaje con una delegación internacional que recorrió todo el país. En el informe que realizaron se puede leer:
   
    “Hemos recorrido Yugoslavia de norte a sur, desde Novi sad a Mitrovica (Kosovo). Visitamos los monasterios de Mileseva, conocimos la representación política en el pueblo de Prijepoli, donde el 26 por ciento de la población es musulmana y existen 6 partidos.”........ “En Kragujevac visitamos la fabrica de automóviles Zastava, que trabaja con licencia Fiat. Vimos como fue criminalmente bombardeada y prácticamente destruida.”......En Mitrovica tuvimos encuentros con organizaciones albanesas y servias. Visitamos un hospital y un campo de refugiados de gitanos........
En Uzice y en Smederevo estuvimos en dos campos de refugiados, en este ultimo convivimos con ellos durante un día y pudimos comprobar todas las dificultades en su vida cotidiana..........El ultimo día lo pasamos en el orfanato de Kamenica”
“ Muchos de estos refugiados llevan  hasta 9 años en estos campos con sus cuatro cosas amontonadas…”

Esta experiencia  marco mucho más la posición ante la guerra y los guerreros, así como nuestra opinión respecto a las llamadas ONGS. Cada día nos apartábamos más de aquellos que ven cada conflicto de forma aislada, de esos que, sin quererlo quizás, sirven a los que dicen combatir.

En este compromiso y ya trabajando mas estrechamente con el periodista Michel Collon, que también estaba en la delegación que estuvo en Yugoslavia, doblaron el documental “15 belgas bajo las bombas de la OTAN” y presentaron el libro de este periodista “Monopoly, la OTAN a la conquista del mundo” en el centro y organizaron una tourné con Michel, por todo el estado, para presentarlo.

El año 2000 terminaba ya con algunos problemas con el ayuntamiento, empezaron a ponerles multas por pegar carteles. Aquello sólo fue un anuncio de lo que se avecinaba.

La memoria del año 2000 terminaba diciendo:

“En el franquismo nos prohibían pegar carteles por lo que se decía en ellos......
Ahora nos prohíben pegar carteles por estética......
De una u otra manera nos prohíben opinar.
Ni nos callaron ni nos callarán.”

El 26 de febrero de este año celebraron en el centro una cena para sacar fondos para los brigadistas internacionales que viven en los países del este. Este acto es el primero de lo que luego seria una constante en su ideario, la lucha por la recuperación  de la memoria histórica. Esta cena la organizaron con la Asociación de amigos de las Brigadas Internacionales.

La hoja que sacaron para la ocasión, entre otras cosas decía:” Cuando el golpe militar de 1936 intentaba acabar con el gobierno del Frente Popular, elegido democráticamente por los españoles, el pueblo español encontró unos aliados inesperados: los miles de hombres y mujeres que vinieron a España con la sola idea de luchar solidariamente con los españoles contra el fascismo y por la libertad. Para ello, dejaron su tierra, familia, proyectos y todo lo que había constituido su vida. Vinieron 35.000 y casi la mitad dejó su vida en suelo español. Los supervivientes pasaron por campos de concentración y todo tipo de represalias hasta que el inicio de la Segunda guerra mundial les permitió continuar una segunda etapa de su lucha antifascista.”

Con este acto iniciában un acercamiento a diferentes sectores de la sociedad que habían vivido  La Republica, que la habían defendido y que por ello habían pagado muy caro, algunos hasta con sus vidas. Sumában una asignatura más a su ideario y se incorporaba un antiguo camarada del PCE.

Aquel camarada, llevaba ocho años ajeno a la militancia política. La construcción de un puesto de trabajo, alternativo al paro laboral en que se encontraba, había absorbido todas sus energías físicas y mentales durante aquellos largos años. Hacía mucho tiempo, por tanto, que no veía a los camaradas y compañeros que integraban el colectivo Haydée Santamaría a cuyos actos habñia acudido en alguna ocasión en la época de Comisiones Obreras. Este reencuentro iba a tener muchas consecuencias positivas, tanto en la vida personal, como en el colectivo. Eso de hablar de las Brigadas Internacionales y descubrir que todavía había muchos de aquellos camaradas que estaban vivos... la verdad es que se ”enganchó”.

Empezaron a llamarle y a insistirle para que se incorporara al Centro. Poco a poco, fue dejándose seducir por los compañeros y empezó a visitar asiduamente el Centro Social. Primero se responsabilizó de la página web y después fue involucrándose más y más... En el “Haydée” descubrió las páginas de “Nodo50”, “Rebelión” y “Z-Net”, y empezó a leer los libros de Hiru, editorial a la que el Centro estaba vinculado. En poco tiempo y ayudados de un pequeño manual para elaborar páginas web, pusieron en marcha la página del Centro en Internet y empezaron a informar, a través de ella, sobre las actividades que desarrollaban. El ambiente era propicio para encariñarse con el resto de los compañeros, casi todos ellos jóvenes deseosos de compartir un espacio alternativo al sistema. No se cansaba nunca de escucharles, de aprender sobre como vivían y como veían el mundo que los rodeaba.

A un lector asiduo la presencia de tantos libros, desconocidos para él, no pasaba desapercibida. Le pidió a los compañeros que le recomendasen alguno y pusieron en sus manos “La estética de la resistencia” de Peter Weiss, con prólogo de Alfonso Sastre. Su lectura le llevó a una completa comunión con los pensamientos, los actos, las inquietudes y los sueños de los camaradas oscuros retratados en él. En aquel momento no sabían que estában sembrando la semilla de una nueva idea. Luego surgieron nuevas lecturas, pero “La estética de la resistencia”  marcó la diferencia, de forma sustancial, respecto a su vinculación con la lucha; realmente, puede decirse que cambió su visión del mundo, y, sobre todo, su visión de lo que debía ser la militancia y la izquierda. A partir de aquel momento también comenzaron los debates alrededor de los artículos que sacaban de Internet, tanto de “Rebelión”, como de “Z-Net” y, por supuesto, de los libros que leían. Se sentában largas horas a charlar sobre lo que escribían unos y otros y, después, analizában las situaciones cotidianas en función de lo leído. Raro era el día que, después de realizar las tareas militantes cotidianas (pegar carteles, organizar artículos donados para la solidaridad o limpiar el Centro), no se sentában a tomar una copa y charlar amigablemente para tratar de comprender que estaba ocurriendo en el mundo, como les afectaba, y como podían introducir cambios en los mecanismos de dominación que les rodeaban, en lo cotidiano, en el día a día, a su alrededor.

En el año 2001, apoyaron la “marcha de los sin papeles” a su paso por Leganés, responsabilizándose de la comida y cena de casi cuatrocientos compañeros inmigrantes que avanzaban hacía Madrid para converger, en una gran manifestación, por las calles de la capital. Una serie de equívocos, malos entendidos y discusiones con algunos de los cargos públicos del Ayuntamiento de Leganés, provocó su protesta más airada. Como reacción, el Ayuntamiento activó la persecución contra el colectivo imponiéndoles nuevas y severas multas por pegar carteles.

En abril se celebró en el “Haydée” un acto de la Plataforma de Ciudadanos por la República con el ánimo de recaudar fondos para poner una placa en memoria de los antifascistas fusilados en las tapias del cementerio del Este de Madrid. Allí conocieron a otro camarada del PCE que estaba muy al día respecto a todo lo que acontecía con la Memoria Histórica. El día 14 de abril de ese mismo año participaron en el homenaje que se celebra todos los años en el Cementerio Civil de Madrid. En aquellas fechas, en el “Haydée” decidieron incorporar la Memoria Histórica, como un elemento estable de lucha ideológica, a sus actividades y se marcaron como objetivo vincular a camaradas y compañeros veteranos de la lucha antifascista al Centro Social.

En junio organizaron el festival “Interpueblos” con la asistencia de un millar de jóvenes. La persecución por parte del Ayuntamiento se volvió realmente peligrosa ese verano de 2001. El festival se saldó con la irrupción de la policía local, que intentó que lo suspendiesen, y con una denuncia en los juzgados, acusados de “desobediencia a la autoridad”, al haberse negado a suspenderlo. El juez les dio la razón en el juicio, pero a pesar de ello, fueron sometidos a vigilancia policial, les impusieron nuevas multas por pegar carteles y se les negó el acceso a todo tipo de subvenciones para los proyectos que desarrollaban, no para el Centro, que autogestionan y mantienen por medio de sus actividades y la venta de artículos de “comercio justo”. En ese mismo mes, organizaron una acampada para celebrar un mini-congreso con el ánimo de debatir sobre su situación y sus proyectos. Para evitar el cierre del Centro decidiron aumentar el número de actividades y usar los mecanismos de defensa legales que fueran necesarios, contratando los servicios de una abogada para recurrir las multas e iniciar un “procedimiento contencioso administrativo” por la negativa a facilitarles las subvenciones para los proyectos de colaboración que por ley les correspondían.

En esas mismas fechas vino de Cuba Homero Alfonso Cruz, Director General de la Radio Cubana, viejo amigo de la asociación, con la que venía colaborando desde hacía años. Homero tenía varios proyectos, de bastante calado, para modernizar los estudios de radio locales de la Radio Cubana. Ni que decir tiene la importancia política que esto tenía al estar la isla rodeada de emisoras financiadas por el Imperialismo para penetrar culturalmente a la sociedad cubana. Se pusieron manos a la obra y conseguieron presentar proyectos en varias comunidades autónomas, con distintos resultados, pero lograron ayuda suficiente para que se renovasen técnicamente varios de ellos. Uno de los proyectos para ese año, y dentro de la lucha por defender el Centro, demostrando su capacidad de adaptación a un medio hostil y su voluntad de independencia,  fue dotar de medios técnicos modernos a uno de los estudios locales de Radio Cubana.

Como iba contando antes, frente a la presión a la que eran sometidos, multiplicaron sus actividades. Su estrategia fue la de vencer a los que les atacaban en su terreno, en su Centro, con sus armas: el debate y el trabajo. En estos tiempos, en que ha proliferado la cultural acomodaticia del sistema, pudieron comprobar que es la herramienta perfecta para resistir y ganar la batalla de mantenerse vivo, no sólo en el “Haydée”, sino en cualquier proyecto que quiera ponerse en marcha. Organizaban actividades todos los fines de semana, algunas veces hasta dos actos, ocupando viernes y sábado, incluso entre semana. Esto les dio la posibilidad de sacar adelante, no sólo el Centro, sino todos los proyectos de cooperación en los que estaban comprometidos: Chiapas, Cuba, Iraq y Palestina

El 11 de septiembre se produce el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono. Un primer análisis les hace pensar que el fuerte retroceso político y social de las clases subalternas va a verse aumentado y que los EEUU van a usar el ataque para extender y endurecer su dominación. De ahí surge un artículo llamado “Nerón quema Roma y acusa a los cristianos”.

En esa enloquecida carrera por construir, los debates y prácticas les llevaron a teorizaciones respecto a como construir la izquierda en el siglo XXI. Estában sumidos en actividades culturales y, sobre todo, la cooperación, pero también querían consolidar actividades respecto a la Memoria Histórica ya que considerában que era un elemento imprescindible par poder avanzar.

Empeñados en llevar a veteranos luchadores al centro, con ánimo de conocer sus experiencias y emocionarse con su presencia, informados por el camarada que habían conocido en la cena republicana que, en Santa Cruz de Moya (Cuenca), se organizaban todos los años unas jornadas y un homenaje a los guerrilleros antifranquistas, decidieron ir allí para establecer contactos con los camaradas oscuros que quedasen vivos y llevarlos al “Haydée”. Aquel primer domingo 7 de octubre de 2001 en Santa Cruz de Moya iba a transformarse en pieza fundamental de esta historia. A partir de ese momento, la actividad en Haydée se ve ligada a lo que, en un futuro, será el Foro por la Memoria, asociación que, a su vez, nació ligada al PCE.

En el mes de octubre celebraron en Haydée un acto con el objetivo de recaudar fondos para modernizar un estudio de radio local de la Radio Cubana. En ese mismo mes organizaron un homenaje a Domingo Malagón y otro a José Murillo (Comandante Rios).

Ante la persecución del Ayuntamiento y los rumores respecto a que algunos de los miembros del Haydée pertenecían a organizaciones armadas, decidieron preparar un acto de presentación de Elkarri, iniciativa a la que estában asociados desde hacía tiempo. Esto sirvió para romper esos rumores, aunque la presión sobre el Centro continuaba.

En diciembre, organizaron un acto de solidaridad con Chiapas.

El año 2002 nació con diversos artículos sobre la Memoria Histórica, la construcción de la izquierda y un acto en Haydée en el que proyectaron “La espalda del mundo”, de Javier Corcuera, en un acto de solidaridad con Thomas Miller, que lleva 15 años en el “corredor de la muerte” en EEUU, tras un juicio lleno de irregularidades. Un compañero viajó por esas fechas a Iraq con uno de los grupos que organizaba el CSCA.

A la vuelta de este compañero, ya en el mes de febrero, organizaron un acto de solidaridad con Irak y Palestina en el que presentaron a uno de los niños heridos en la Intifada cuyo viajes estaban costeando para que puediera ser intervenido en un hospital español (hay que recordar que el ejército israelí utiliza balas explosivas que destrozan tejido óseo que, transformado en esquirlas, se reparte por toda la masa muscular afectada y, en los hospitales palestinos, no tienen instrumental para poder realizar estas operaciones de forma adecuada). La exposición fotográfica, mostrando los efectos del bloqueo en Irak, así como las enfermedades  y deformaciones ocasionadas en la población civil, por el bombardeo con uranio empobrecido, impactó a los asistentes. También, ese mismo mes organizaron una fiesta cubana con ánimo de recaudar fondos para adquirir material de estudio para las escuelas de música de Santa Clara en Cuba.

El 9 de marzo y para conmemorar el día de la mujer trabajadora que se celebra el día anterior, tratando de ligar la Memoria Histórica con la actualidad. Realizaron la presentación del libro “Comisario Chico” de Justo Calcerrada y Antonio Ortíz y un homenaje a todas las mujeres luchadoras en la figura de Julia Manzanal.

El 19 de marzo organizaron, conjuntamente con el CSCA, un acto con James Petras. En la presentación uno de los miembros del colectivo explicó cuales eran sus ideas respecto a lo que pensában debía ser un centro social alternativo y como se circunscribía en la construcción de la izquierda revolucionaria. Petras acababa de escribir “Entre las urnas y la calle”, documento que les influenció positivamente y fortaleció sus teorías respecto a la lucha. En el acto también intervinieron el entonces embajador de Iraq y Carlos Varea del CSCA.

En este mismo mes de marzo comenzaron a intervenir en Onda Cero de Leganés, una vez al mes, para hablar de las actividades de Haydee Santamaría. Hablaban de los proyectos de cooperación y la lucha contra la guerra, los temas culturales y la Memoria Histórica. Por esas fechas escribieron un documento titulado “Imperialismo y neoliberalismo: dominación y guerra” resultado de sus lecturas, debates y prácticas políticas.

El día 19 de abril organizaron un homenaje a varios guerrilleros en Haydee Santamaría y, el 24, un acto con todos los institutos de Leganés para divulgar la historia del movimiento guerrillero entre los estudiantes. Se proyectó la película “La guerrilla de la Memoria” y a continuación se celebró una mesa redonda en la que intervinieron José Murillo (Comandante Rios) y Javier Corcuera, director de la pelicula. El 27 de abril, ante la gravedad de la situación en Oriente Medio, volvieron a organizar un nuevo acto de solidaridad con Irak y Palestina.

En esas fechas establecieron contacto con el nuevo responsable de cooperación en el Ayuntamiento y comenzó a remitir la persecución de que éran objeto. Les conceden varias subvenciones para complementar los proyectos de cooperación.

La actividad de Haydée no se paralizó en esas fechas, ya que dedicaron gran parte de la primavera a adecentar el local, pintar, alicatar, etc… En esas fechas surgieron artículos de denuncia como “El señor Aznar o la cara amable del fascismo” y “La nueva ley de partidos: el día que regresó Franco” y de debate político como “El camino a ninguna parte” y “Lucha por el poder o creación de contrapoder”.

Tras asistir a una excavación para rescatar los restos de cuatro trabajadores asesinados por los fascistas en agosto de 1936 en Espinosa de Cervera (Burgos) aparecieron nuevas ideas con la Memoria Histórica. En septiembre, se celebra la fiesta del PCE. Es el primer año que el “Haydée” mantiene dos puestos, uno de la propia asociación y otro de la editorial Hiru. También es el primer año en que funciona el “Rincón de la Memoria”. El éxito de asistencia es extraordinario. La importancia de la editorial, por el contenido ideológico que encierra es fundamental para “Haydée”. Realizaron una selección de libros que les parecieron primordiales para la lucha en estos momentos: “Los siete libros de cabecera del revolucionario del siglo XXI”. Ni que decir tiene que transcurrido un tiempo, los siete se han convertido en díez.

En octubre realizaron en el “Haydée” un nuevo acto de solidaridad con Irak y Palestina en el que intervienen Heinz Dieterich, Carlo Fabretti, Gloria Berrocal y Santiago González para presentar, a su vez, la Alizanza de Intelectuales Anti-imperialistas.

En noviembre se presentó la documentación para constituir la asociación Foro por la Memoria. El día 23 se celebró en “Haydée” un acto antifascista en el que se presentó el Foro por la Memoria y ARMH.

En enero de 2003, en “Haydée”, tuvieron un encuentro con varios psicólogos para hablar sobre “las funciones vitales y la involución social y política” con el objetivo de entender mejor como el medio actua sobre las personas para dominarlas. Al ver como se avecinaba el comienzo de la invasión de Irak escribieron “El caballo verde de la esperanza”. Vinculados al CSCA, además de organizar a los brigadistas que irán a Iraq desde Leganés, el centro se convierte en punto de encuentro entre los grupos que vuelven de Iraq y los que van a partir al día siguiente.

En Diciembre de 2002, un compañero informático deseoso de incorporarse al proyecto, se hace cargo de la página web del “Haydée” y, en febrero de 2003, pone en marcha la página web de el Foro por la Memoria.“Rebelión” publica el “Papel de la Memoria Histórica en la Refundación Comunista”.

EL colectivo participa en las grandes movilizaciones contra la guerra, cuando esta ya ha comenzado, organizan la presentación del libro “Madrid Clandestino”, del historiador Carlos Fernández, editado por la Fundación Domingo Malagón, a la que no asiste practicamente nadie debido al cansancio por las movilizaciones en marcha tras comenzar el asalto a Irak.

En abril, James Petras vuelve a visitar el centro de la mano de Carlos Varea, que acaba de regresar de la guerra de Iraq.

En mayo, un grupo de trabajadores de Sintel se hospedan en el centro. Surgen varios actos de solidaridad con Sintel. En uno de ellos vinculan la Memoria Histórica con las luchas actuales, proyectando un documental sobre le huelga general de 1962 en colaboración con la Fundación Antonio Muñiz Zapico de Asturias.

Por esas fechas un miembro del colectivo descubre por internet la “Mecca Cola”, cola alternativa que cede el 10 por ciento de sus beneficios a proyectos sociales en Palestina. Vinculados al comercio justo (esta actividad la desarrollan en colaborción con la cooperativa de comercio justo Ideas, de Córdoba) y pensando que no hay imagen más vinculada al imperialismo que la “Coca Cola”, deciden impulsar el proyecto de constituir una cooperativa para distribuir “Mecca Cola”.

En junio presentaron el CD “Las lecciones de la guerra”, en el que se da un repaso a los intereses y los hilos ocultos que controlan la guerra en el mundo y, en cuyo final, hacen una reivindicación explícita al socialismo. También en junio, colaboran con las excavaciones de Foro por la Memoria. De esta colaboración surge un documental producido por ambas organizaciones y realizado por el colectivo de jóvenes realizadores, vinculados al CAUM, que más adelante tomarán el nombre de “El 25”. El documental ha servido de vehículo de presentación a Foro por la Memoria. Tanto el CD “Las lecciones de la Guerra”, como el documental “Desenterrando la Memoria”, se han proyectado en decenas de lugares, institutos, colegios, universidades, centros culturales, etc.

En julio celebraron una cena con Santiago Alba Rico y comenzaron las vacaciones veraniegas tratando de potenciar el proyecto de enviar varias ambulancias a Palestina que habían iniciado con el año.

En la fiesta del PCE, no solamente mantuvieron una gran presencia con las dos casetas (Hiru y Haydée), sino que la Mecca Cola se transforma en un gran éxito como alternativa a las colas americanas.

En octubre, “Rebelión” publica “La teoria de los centros sociales y la construcción del bloque histórico”.

En noviembre organizan un acto para explicar el proyecto de las ambulancias para Palestina y recaudar fondos para las mismas y en diciembre ceebran un nuevo acto (con baile y cena) en solidaridad con las escuelas de arte de Santa Clara.

En la actualidad el número de personas que comparten con ellos la idea de conquistar espacios de libertad ha aumentado considerablemente. El “Haydée” comparte, con otros espacios que se van creando, formas, objetivos, anhelos... Su modesta aportación a la construcción de lo que sus componentes creen será la izquierda del siglo XXI tal vez no sea la mejor, pero es un forma, una opinión, una idea de cómo luchar contra esta sociedad capitalista ausente de valores, alienante e interesada. La conquista de espacios de libertad, de lugares que escapen al control cultural del sistema y la recuperación del tiempo libre, recuperandolo de la prisión a la que lo tienen sometido los centros comerciales del capital son el objetivo fundamental.