miércoles, 11 de julio de 2001

EL DEPLORABLE ESTADO DE LA IZQUIERDA EN LEGANÉS

"Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria."Groucho Marx

Más que ser dignos discípulos evolucionados de la sabiduría de Marx (Karl), somos la constatación práctica del inteligente humor de Marx (Groucho).

Cada paso acertado en el camino ha sido olvidado, cada error cometido ha sido reproducido hasta la saciedad. Después de 150 años de socialismo científico la izquierda ha llegado al cenit de su evolución, hemos conseguido, por fin, llegar a combinar lo peor de las tradiciones de la izquierda y lo peor del neoliberalismo, conjugando todo ello con un autoritarismo digno de otro “ismo” que ponía como decorado los grandes desfiles de camisas (pardas, negras o azules), de svásticas,  fasces, yugos y flechas... ¡No hemos aprendido nada! No vamos a realizar aquí un largo paseo por toda la historia de la izquierda, pero si un pequeño recorrido a través de las actitudes que en la actualidad reproducen en Leganés  -una y otra vez- los errores de nuestro pasado (y del pasado de otros peores que nosotros), así como el olvido de éxitos históricos de antecesores nuestros que supieron conjugar el corazón y la razón. Como esto va de citas vamos con otra, esta es de Marx (Karl): “Para ser de izquierdas hay que tener mucho de ciencia y un poco de compasión”. Es decir, ser de izquierdas supone estudiar y analizar, pero sin olvidar cual es el objetivo de esos análisis y estudios: la solución a los problemas de los explotados, oprimidos y dominados, la defensa de la Libertad, la Justicia, la Igualdad...LOS DERECHOS HUMANOS. Una persona de izquierdas que no es capaz de poner la razón al servicio del corazón, sólo será de izquierdas de forma nominal. El problema es que hay personas que dicen ser de izquierdas, se afilian a un partido de izquierdas, se presentan a las elecciones en listas de izquierdas y no tienen ni la ciencia, ni la formación y, por supuesto, ni siquiera corazón.

Ninguno de nuestros ediles (tanto del PSOE como de IU) coincide con la definición de Marx (Karl), todo lo contrario, más bien,  tienen poca ciencia y mucha “mala leche”. Una persona de izquierdas debería ser un pensador, un practicante de la “filosofía de la praxis” y además, un hombre con un profundo sentimiento de cariño hacía los oprimidos y los dominados. Sin embargo, nuestros ediles, han hecho de su “praxis” personal diaria una filosofía.¿Y cuál es su “praxis”? Esta claro: el ejercicio del poder por el poder. No es el poder ejercido por la razón en beneficio del corazón, es la razón del poder sin corazón, la razón del que tiene el poder y sólo eso. Según ellos, todo lo hacen por el bien del pueblo de Leganés, pero... ¿Desde qué perspectivas? ¿Bajo que análisis político? ¿Basándose  en qué principios? Quieren hacernos vivir en cárceles de mármol pulido, brillante y limpio (sobre todo limpio), hacernos creer que podemos llegar a ser reyes o magnates en palacios brillantes sin ventanas al mundo. Nos hacen vivir en una jaula de oro (pero jaula, al fin y al cabo). Hay quien definió (Henri Lefebvre) la sociedad neoliberal como “sociedad  burocrática de consumo dirigido” y el Gobierno Municipal de Leganés (¿de izquierdas?) sigue al pié de la letra este credo, se esmera día a día en que se cumpla la regla. El Gobierno de Leganés alquila el mobiliario urbano para la publicidad de las grandes empresas, permite que se peguen  carteles de mil y una  multinacionales del disco, de las fiestas de  “La Cubierta”, incluso del último número de “Play Boy” y sin embargo, sólo multa a los movimientos sociales ¿Por qué? ¿Qué les molesta de nosotros? ¡Ah, claro! Pensaba que no tenían conciencia... su conciencia se ve resentida cuando se encuentran con la izquierda descarnada y callejera, del cubo de cola y el cartel, de la resistencia y la insumisión... No quieren sentir su propia conciencia, para que no les moleste en su autoritario ejercicio del poder, en su competitiva ambición de medrar, tan neoliberal y tan querida a los ojos asesinos de un capitalismo que ha sabido comprarles. Fue Napoleón quien dijo que “ a los hombres se les domestica corrompiéndoles” y eso lo sabe mejor que nadie quien tiene el poder económico... Tenemos un Gobierno Municipal compuesto por hombres de almas corrompidas y de ambiciones inconfesables, pertenecientes a una izquierda iletrada e inculta (y por tanto una anti-izquierda), groseros y despóticos, de formas chulescas y de intenciones aún peores; hombres que utilizan el nombre del Ché de la misma forma que la Inquisición utilizaba el nombre de Cristo, ensuciando con sus acciones el buen nombre de uno de los hombres más nobles que pisaron la Tierra. Hombres que harían lo que fuese para mantenerse en el poder, pero hombres al fin y... los hombres pasan, la Rueda de la Historia los aplasta, envejecen, cometen errores, sus almas oscuras los atormentan... cuando eso ocurre, esa otra izquierda, heredera de mil derrotas, sigue resistiendo y luchando por la emancipación humana... Esos hombres dan mal nombre a la izquierda, usurpan el nombre de lo que no son, hablan contra el neoliberalismo y contra el imperialismo mientras ejercen el poder en su nombre... les falta la ciencia para comprenderlo, la conciencia para asumirlo y el corazón para descubrirlo. Seguramente, al leer estas líneas –si las leen-, imbuidos en su altanera soberbia, se reirán, no harán caso, seguirán ejerciendo el poder de forma autoritaria e irascible, alguno de ellos pensará incluso en la denuncia, su tremenda ceguera les hará leer lo que no se ha escrito, miles de ideas pasarán por sus cabezas, y ninguna dará razón a estas palabras, pero el tiempo siempre pone a cada uno en su sitio y la vida pasa factura por las acciones que realizamos y los excesos que  cometemos. Al igual que hay quien se atraganta con los grandes bocados de los manjares más exquisitos teniendo que vomitarlos medio digeridos, deformados, nauseabundos, embadurnados de bilis y jugos gástricos, hay quien se atraganta de poder y ambición teniendo que vomitarlos desde la conciencia y, créanlo (algunos somos expertos en ello), los dolores de conciencia son de difícil solución...

Cuando Millán Astray gritó ¡viva la muerte! Unamuno le respondió ¡venceréis, pero no convenceréis! Ustedes vencerán, señores ediles, señor alcalde, pero no convencerán. Algún día tendremos un Mundo de todos y para todos, donde reinará la paz y la felicidad, pero no serán los hombres que reprimen los que lo habrán hecho posible, si no los que pegan carteles intentando dar conciencia al pueblo de su propio poder para cambiar las cosas. No es de izquierdas quien practica la represión, sino quien la resiste. Sean ustedes de izquierdas, dejen de reprimir y empecemos todos juntos a practicar la resistencia en Leganés. El capitalismo es más fuerte que nunca y nuestra juventud desconoce horizontes de esperanza. Empiecen a pensar cuantos trabajadores de Leganés están parados, cuantos sufren el trabajo precario, cuantos disfrutan de verdad de la jornada de 40 horas, cuantos están alienados por la publicidad y propaganda del sistema, qué le ha ocurrido al tejido productivo del pueblo, por que son los centros comerciales centro, a su vez, de las relaciones sociales,  por qué los coches se han adueñado de las calles, por qué se cierran los pequeños comercios, por que los jóvenes se emborrachan y se drogan, por que los vecinos se odian entre sí, por qué las antenas de telefonía móvil pueblan nuestro cielo, por qué existe tanto fracaso escolar, por qué han proliferados los trabajadores autónomos, por qué se han multiplicado las enfermedades mentales... Miren a su alrededor, la injusticia se ha adueñado de las calles de Leganés, de España, de Europa, del Mundo...Ser de izquierdas no es sólo mantener limpias las calles de basura, es, sobre todo, mantenerlas limpias de injusticia, llenarlas de solidaridad. Ser de izquierdas no es poner la estatua del Ché y, olvidándose de lo que hizo, lo que fue, lo que dijo y lo que escribió, hacer lo mismo que hacen los que lo mataron. Ser de izquierdas no es tener un carné, ni gobernar bajo unas siglas, ser de izquierdas es una forma de comportarse, de entender la vida y las relaciones humanas, de sentir y amar al pueblo. No decimos que no haya que asfaltar calles, reparar farolas o proyectar grandes obras, pero... eso también lo hace la derecha, y no nos vengan a decir que la derecha tiene otro concepto de cómo asfaltar las calles, reparar farolas o acometer las grandes obras, por que al final es lo mismo. La diferencia debe basarse en los análisis y en los principios, en no ver a Leganés como un ente aislado del mundo, una empresa competitiva respecto a otros municipios de la metrópoli, en tener el sentido de universalidad que la izquierda a dado a la defensa de los derechos humanos poniendo por encima de todos el principio de igualdad  y si la única diferencia son las siglas, creen ustedes con el PP un partido institucional y dejen de mentirnos, o ¿es qué están tan obcecados con la razón de su poder que no se dan cuenta de lo que se les está planteando con estas modestas palabras?  Empezar multando en nombre de la limpieza viaria es el mejor camino para terminar matando en nombre de la limpieza ideológica. Piénsenlo, por que si ustedes quieren que haya opresores y oprimidos, verdugos y víctimas, algunos tenemos elegido el bando de antemano: nuestro compromiso militante nos lleva a ponernos del lado de las victimas, y por lo tanto, contra los opresores y los verdugos.